
Escuchar la noticia


Mario Ghibellini: “Eduardo Arana cumplía funciones que excedían a las de un ministro de Justicia, hubo un sinceramiento”
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Función solo para suscriptores
Este contenido está disponible solo para suscriptores. Escucha las noticias en audio y mantente informado sin interrupciones.
El periodista Mario Ghibellini consideró que el nombramiento de Eduardo Arana como primer ministro “es una manera de no alterar la inmutabilidad del gobierno”. También refirió que es poco probable que este cambio signifique un “armisticio” con el Ministerio Público.
— ¿Cómo interpreta la designación de Eduardo Arana como primer ministro, tras la salida de Adrianzén?
Es una manera de conservar las cosas como estaban, era un secreto a voces que Arana cumplía funciones que excedían a las de ministro de Justicia y de un tiempo a esta parte es una persona de confianza de la señora Boluarte. De manera que hasta se podría decir que hubo un sinceramiento de sus funciones. Pero, sobre todo, es una manera de no alterar la inmutabilidad del gobierno. El hecho de que todo permanezca como está. Es decir, sin reflejos, sin reacciones y [como prioridad] la protección a la presidenta de los problemas que más temprano que tarde la van a alcanzar.
— ¿Arana era un primer ministro en la sombra?
Sí, bueno, por eso he formulado que tenía funciones que excedían las del ministro de Justicia. Tanto como decir un premier en la sombra es difícil afirmarlo, había versiones y estoy seguro de que usted también las ha escuchado. Pero lo más relevante es que sus funciones excedían a las de su ministerio, entonces, sí, este ha sido un sinceramiento.
— ¿Es una muestra de que el gobierno de Boluarte no tiene cuadros fuera del Ejecutivo?
O que no quiere hacerlo [sumar a personas de afuera], porque siempre hay gente dispuesta, el poder es un imán muy atractivo y hay gente que no está en el entorno de la señora Boluarte, pero que estaría dispuesta a participar del gobierno, porque ceñirse el fajín pues le da prestancia o por lo menos ellos lo creen. Pero no da la impresión de que la señora Boluarte esté interesada en convocar a personas fuera de su círculo de confianza. Precisamente, porque se siente muy asediada por todas las investigaciones que tiene abiertas y también por la creciente aspereza que se insinúa en el Congreso. Sus aliados no se le han volteado, pero ya no aceptan tan fácilmente los deseos del Ejecutivo.
"En lo que concierne a Fuerza Popular y a Alianza para el Progreso ese apoyo matizado [al gobierno], maquillado, se va a mantener en un futuro inmediato"
— ¿El ingreso de Arana a la PCM puede cambiar la relación entre el gobierno y un sector del Congreso que ha sostenido, hasta ahora, a Boluarte?
No creo que mucho, porque ya he leído las declaraciones de la congresista Patricia Juárez, que es la representante de Fuerza Popular en la Mesa Directiva [del Parlamento], diciendo que Arana va a poder convocar a los sectores. Entonces, por lo menos, en lo que concierne a Fuerza Popular y a Alianza para el Progreso ese apoyo matizado [al gobierno], maquillado, se va a mantener en un futuro inmediato. No sé qué pueda pasar de aquí al 28 de julio de 2026, pero en el corto plazo no creo que se haya producido un vuelco de fortuna tan dramático.
Lee también: “En beneficio personal”: Pedro Castillo es acusado de usar aeronaves militares para al menos cinco vuelos con familiares
— Por ejemplo, Podemos Perú exhortó a las fuerzas políticas representadas en el Congreso a dejar de lado sus diferencias “y llegar a consensos para establecer un gobierno transitorio”. ¿La vacancia puede tomar fuerza tras 28 de julio?
De poder, puede, pero no lo creo. Y un llamado de Podemos tiene pues limitaciones, porque Podemos no es un partido, es una especie de versión política de la Legión Extranjera. En la Legión Extranjera no te preguntaban de dónde venías, cuál era tu pasado con tal de que estuvieras dispuesto a empuñar un arma y luchar contra quienes ellos te decían. Ese es más o menos el enrolamiento no solamente de Podemos, sino de otros partidos. Es decir, vienen de otras bancadas, de otros partidos, porque así es como ha crecido Podemos. No es que haya una cohesión doctrinaria, es solamente un atado de intereses. Entonces, que Podemos haga un llamando [a la vacancia], no quiere decir que a la hora de los votos todos sus congresistas vayan a marcar en ese sentido.

— Adrianzén renunció ante una inminente censura por la masacre en Pataz y el desborde del crimen organizado. ¿Puede Arana mejorar el desempeño del gobierno en estos dos escenarios?
Me temo que no, pero digamos que la metida de pata de Adrianzén, la de dudar de la información de la desaparición de los trabajadores mineros, cuando ya estaban muertos, se va con él. Nadie puede culpar a Arana de esta metida de pata. Pero de ahí a que el gobierno haya adquirido reflejos gracias a la incorporación de Arana [a la PCM], lo dudo mucho. Arana ha sido ministro de Justicia y Derechos Humanos, era el responsable de las cárceles y ya ve usted los problemas que hemos tenido ahí con fugas y todo lo demás. No me parece que se haya comprado una varita mágica el gobierno.
"La percepción de frivolidad (sobre Boluarte) está ajustada a la realidad. Y el intento de subir su salario es muy inoportuno"
— Durante los últimos meses se ha dado un enfrentamiento entre el Ejecutivo y el sistema de administración de justicia. ¿El primer ministro, al venir del sector Justicia, debe poner fin a esta controversia?
Idealmente, sí, pero recordemos que Arana también tiene un problema [en el Ministerio Público] por el caso Los Cuellos Blancos del Puerto, tiene una investigación abierta. Entonces, difícilmente sea el que convoque a un armisticio. Y, de otro lado, los problemas que tiene la señora Boluarte, las cirugías, los relojes, las muertes en las protestas y los otros, la obligan a mantener esta relación tensa con el Ministerio Público. No creo que suceda por las circunstancias reales de la señora Boluarte y por el pandemonio que existe en la fiscalía.
— En un contexto, donde tiene solo 4% de aprobación, al menos siete investigaciones fiscales y donde los crímenes han aumentado, la presidenta Boluarte tiene la intención de aumentar su sueldo en 125%. Que este pase de S/16 mil a casi S/36 mil. ¿Es el momento? ¿Es otra muestra de frivolidad?
Sí, de hecho, se percibe así. A la señora Boluarte se le percibe como una persona que está preocupada por usar artículos de lujo, por viajar. Se fue Roma, hay un afán viajero, de retocarse la cara y, por último, de aumentarse el sueldo cuando el país está en la situación que está, sobre todo en materia de seguridad. La percepción de frivolidad está ajustada a la realidad. Y esto [el intento de subir su salario] es muy inoportuno, por más que existan argumentos para decir que lo que gana quien ejerce la presidencia de la República es bajo en el contexto latinoamericano. Hacerlo en este momento y es un despropósito.
Lee también: Defensa legal de Salas Arenas por caso de partido Antauro costaría más de S/70 mil
— ¿La salida de Salardi del MEF es una mala señal para los inversionistas? ¿Por qué?
Sí, yo creo que es una mala señal en general estar cambiando de ministro de Economía cuando el removido tenía apenas un par de meses en el puesto. Es una mala señal porque con cada ministro vienen decisiones políticas distintas que cambian el entorno económico, el clima para la inversión, entre otros. Y es preocupante, porque en un contexto en el que la presidenta tiene la bajísima popularidad que tiene, la tentación de echar mano de la caja fiscal para aprobar medidas populistas que teóricamente mejoren su aprobación es grande.
Salardi tenía la imagen de ser más severo y serio en el control de la caja fiscal. Pérez Reyes es más político que técnico, aun cuando sea economista. Y pertenece, a diferencia de Salardi, del entorno de confianza de la señora Boluarte.
— ¿Qué cree que sucedió para que se dé este cambio, el cuarto en el MEF en apenas dos años y medio?
Llama la atención lo brusco, ¿no? Porque lo que acabó de describir [en la respuesta anterior] venía siendo así de tiempo atrás, es decir, la señora Boluarte tiene estas cifras [4% de aprobación, según Datum] desde antes. Lo tiene hace medio año. ¿Cuál ha sido la causa de la remoción de Salardi? Difícil saberlo. Hay quienes le atribuyen dentro del gobierno la filtración del proyecto de aumento de sueldo [de la presidenta] y que esto es una especie de vendetta. También puede ser Petroperú, él había dicho claramente que no iba a darle más dinero y es evidente que Petroperú va a estirar la mano dentro de algunos meses. Todo este cuadro lo convertía en una figura incómoda dentro del Gabinete.
— ¿Era necesario el viaje de la presidenta Boluarte al Vaticano para la entronización del papa León XIV?
No era necesario. Evidentemente, si no viajaba, no pasaba nada. Pero la circunstancia de que el nuevo Papa León XIV tenga DNI, que sea peruano por elección, ha hecho que se ablanden los ánimos en el Congreso. Y han percibido que el hecho de que la gobernante de Perú deje de ir a la entronización del Papa puede ser visto como una ofensa. Entonces, para ahorrarse ese problema, le dieron el permiso.
Lee también: El partido de la abogada de ‘Cuchillo’, la columna de Héctor Villalobos
Elecciones generales 2026
— ¿Las denuncias sobre fábrica de firmas y el poco control de los órganos electorales en la inscripción de partidos políticos ponen en duda el proceso electoral de 2026?
Bueno, tanto como poner en duda, en el sentido de que el resultado va a ser adulterado, no creo, pero sí lo enturbian. Y esta situación indica que habrá participantes que no tendrían que estar ahí, ahora hay que ver cuántos votos sacan esos partidos. Pero es evidente que el problema se les ha colado a los que hicieron las leyes electorales y va a generar unas elecciones más caóticas.
— Son 43 partidos los que están inscritos y las posibilidades de alianzas partidarias son pocas. ¿Qué peligros puede generar esta dispersión?
Que quienes pasen a la segunda vuelta lo harán con un respaldo muy bajo, probablemente alrededor del 15% en el mejor de los casos, y que quien resulte ganador de las elecciones y luego sea presidente lo será con un respaldo ciudadano muy bajo y con un apoyo débil en el Congreso. Más o menos, vamos a seguir en la misma situación en la que estamos ahora. Muy pocos partidos pasarían la valla, y puede haber una dispersión alta en el Congreso [...] Estamos condenados a la misma figura que hemos venido padeciendo durante más de una década.
Lee también: Los próximos días serán claves para Eduardo Arana: el ánimo de las bancadas frente al pedido de confianza del nuevo primer ministro
— ¿Fuerza Popular y APP pueden cargar los pasivos del gobierno de Boluarte en las elecciones de 2026?
Creo que algunos, sobre todo Alianza para el Progreso, porque se ha cuidado poco en desmarcarse. Por ejemplo, ahora Fuerza Popular sacando el comunicado para decir que iba a votar a favor de la censura [de Adrianzén] es un poco como señalar “yo no tenga nada ver”. Pero APP no ha tenido ese tipo de gestos y tiene ministros con carné partidario. Entonces, su cercanía y su anuencia frente a lo que hace el gobierno de la señora Boluarte es mayor al de Fuerza Popular. Peso cargarán, pero no creo que sea muy importante.
En la historia electoral reciente en el Perú, no ha habido sanción de los electores a los candidatos, si no, Alan García no habría ganado la Presidencia después de haber hecho el primer gobierno que hizo y después de la famosa patada que le encajó a un manifestante.