
La visita de Taylor Swift al Hospital Infantil Joe DiMaggio, en Florida, parecía ser un gesto más en medio de su apretada agenda. El 13 de junio, la cantante recorrió habitación por habitación saludando a los pequeños pacientes, charlando con sus familias y dejando sonrisas. Lo que no imaginó nadie fue el poderoso efecto que tendría esa mañana en todo su fandom.
Todo comenzó con un tierno momento que se volvió viral: Swift conociendo a Majesty Williams, una niña de 7 años que nació con una afección cardíaca grave y que recibió un trasplante de corazón a los 2 años.
En un video publicado en TikTok, se ve a Majesty acariciando el cabello de la cantante mientras le dice: “Me gusta Taylor”, y apoya su cabeza en su hombro.
“Eres tan dulce. Es mi mejor amiga”, le responde Swift, enternecida. La madre de la niña, Shaneka Holloman, reveló que su hija tocó el pelo de Taylor solo para asegurarse de que era real. La escena conmovió a millones.
@_majestyreign6 One of the swiftest days ever… Majestt met her bestie Tay today… We loooove @Taylor Swift!!!!!! The smile she put on babygirl face today was priceless💕 Taylor is the most genuine, down to earth, sweet and gentle soul. And absolutely gorgeous ❤️ #TaylorSwift #HeartTransplantRecipient #Jdc ♬ original sound - EverythingMajestyReign💕
Lo que ocurrió tras la visita de Taylor Swift
Lo que ocurrió después fue un verdadero acto de amor colectivo: los Swifties comenzaron a recaudar fondos, no solo para Majesty, sino también para otros niños que conocieron a la artista ese día. En pocas horas, se compartieron páginas de GoFundMe en redes sociales y se multiplicaron las donaciones. Majesty recibió más de 11 mil dólares en aportes voluntarios de fans conmovidos por su historia y su dulzura.

Otra de las pacientes, Aaliyah, de solo 2 años, recibió un libro del Eras Tour autografiado por Taylor. El libro terminó a la venta por 500 dólares en una plataforma online, pero un fan lo compró… solo para devolvérselo a la familia. Acto seguido, el fandom lanzó una campaña de recaudación con una meta de $100,000. ¿El resultado? Más de 51 mil dólares recaudados, muchos en donaciones simbólicas de $13, número favorito de Swift.
La solidaridad no se detuvo ahí. También se compartió la historia de Zoe, una niña de 10 años que lleva casi siete años luchando contra un neuroblastoma. Su familia ha enfrentado altísimos costos médicos, y gracias a la ola de generosidad inspirada por Taylor, ya han recibido más de $18,000 en apoyo para continuar con el tratamiento.

La Dra. Jill Whitehouse, jefa de cirugía del hospital, publicó una imagen junto a la cantante con un mensaje claro: “Sin duda, una de las personas más amables que he tenido el privilegio de conocer. Gracias, Taylor Swift, por hacer realidad los sueños de todos nuestros pacientes, familias y personal hoy.”
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Periodista. Estudió Comunicación en la Universidad de Lima. Diez años de experiencia en medios digitales. Actualmente se desempeña como redactor del Núcleo de Audiencias de El Comercio.