El abogado de Combs, Marc Agnifilo, destacó repetidamente las inconsistencias en los relatos de Clark (Foto: AFP)
El abogado de Combs, Marc Agnifilo, destacó repetidamente las inconsistencias en los relatos de Clark (Foto: AFP)
Autor Enzo Mori
Enzo Mori

El martes, el caso federal contra dio un giro escalofriante con el testimonio de Capricorn Clark, exasistente personal y luego directora de marketing de Sean John, la marca de moda del magnate. Clark, que trabajó intermitentemente con Combs entre 2004 y 2018, relató en detalle una serie de episodios que, según ella, constituyen un patrón de amenazas, manipulación, secuestros y violencia física. Su declaración se convirtió en una pieza clave del esfuerzo por vincular a Combs con cargos de crimen organizado, tráfico sexual y prostitución.

LAS ACUSACIONES DE CLARK CONTRA SEAN COMBS

Uno de los relatos más estremecedores de Clark ocurrió en diciembre de 2011, cuando, según su testimonio, Combs apareció armado en la puerta de su apartamento tras enterarse de que su entonces pareja, la cantante Cassie Ventura, salía con el rapero Kid Cudi (Scott Mescudi).

Clark declaró que fue obligada a acompañar a Combs hasta la casa de Mescudi en Hollywood Hills, donde él le dijo que planeaban matarlo. Lo que siguió fue una jornada de terror, persecución y amenazas, culminando con un episodio de violencia física contra Ventura que Clark presenció impotente.

La figura de Combs, a menudo sinónimo de éxito, glamour y riqueza en la cultura pop, se desploma en estas declaraciones para revelar un rostro distinto, brutal y controlador. Clark, llorando repetidamente durante su testimonio, no solo relató agresiones sino también el peso psicológico de trabajar bajo constante vigilancia. En un momento de su declaración, recordó cómo Combs la amenazó el primer día que comenzó a trabajar con él: si tenía vínculos con su rival Suge Knight, “tendría que matarme”.

Otro incidente digno de un thriller psicológico ocurrió ese mismo año. Clark relató haber sido retenida durante cinco días en un edificio cerrado en Nueva York mientras era sometida a múltiples pruebas de polígrafo por la desaparición de unas joyas.

Según dijo, le advirtieron que sería arrojada al East River si no pasaba las pruebas. Vivía bajo vigilancia constante: la recogían, registraban su apartamento y luego la devolvían a casa. A pesar de no haberse hallado pruebas en su contra, fue despedida temporalmente y luego recontratada para una fiesta de cumpleaños de Combs.

Gran parte del testimonio de Clark pretendía reforzar los cargos de crimen organizado contra Combs (Foto: AFP)
Gran parte del testimonio de Clark pretendía reforzar los cargos de crimen organizado contra Combs (Foto: AFP)

CLARK Y LA VEZ QUE FINALMENTE FUE DESPEDIDA

La relación laboral de Clark con Combs fue intermitente, marcada por despidos, reconciliaciones y recontrataciones. En 2012, después de reportar el secuestro de 2011 a ejecutivos de Bad Boy Records, fue despedida definitivamente. Aunque se le comunicó que fue por “vacaciones indebidas”, ella asegura que fue una represalia directa. Eventualmente, Combs llegó a un acuerdo con Clark por despido injustificado, aunque el monto del mismo no fue revelado en el tribunal.

Durante el contrainterrogatorio, el abogado de Combs, Marc Agnifilo, intentó desmontar la credibilidad de Clark, señalando inconsistencias en sus declaraciones pasadas, como si Combs le había apuntado o solo agitado” un arma. También la cuestionó sobre su decisión de volver a trabajar para él pese a las supuestas amenazas. Clark respondió con franqueza: no había logrado conseguir otro empleo en la industria musical. Su último puesto fue como directora creativa de Ventura en 2016, donde incluso decisiones personales de la artista eran controladas por Combs.

Los abogados de Combs niegan todos los cargos y aseguran que su cliente es víctima de una campaña de desprestigio. Sin embargo, las piezas del rompecabezas se acumulan. El testimonio de Cassie Ventura, que declaró previamente sobre abuso físico y sexual, y el de Kid Cudi, que habló del incendio de su auto tras el altercado con Combs, refuerzan un patrón de comportamiento obsesivo y violento que se aleja cada vez más del ícono cultural que alguna vez fue Combs.

Este proceso judicial no solo busca probar delitos, sino también desentrañar cómo el poder y la fama pueden proteger durante años a quienes cometen abusos. Clark, al romper el silencio, pone voz a un relato incómodo pero necesario, uno que cuestiona la impunidad de las celebridades y obliga a la industria del entretenimiento a mirar hacia adentro.

SOBRE EL AUTOR

Periodista con experiencia en redacción y creación de contenido digital. Soy licenciado de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Trabajé en medios de comunicación y agencias de marketing. Experiencia también como fotógrafo en campos deportivos.