A casi dos años del crimen en la fiesta organizada por la congresista Amuruz, principal acusado a un paso de salir libre

“Cuando me llamaron para decirme que habían baleado a Christian, se me vino el mundo abajo”. Simón Enrique Celis lleva 20 meses enfrentando el duelo por la pérdida de su hijo entre juzgados, plantones y la espera por justicia. Christian Enrique Tirado fue asesinado el 30 de setiembre del 2023 en una fiesta organizada por la congresista Roselli Amuruz en el distrito de Lince.

Ayer, Simón, su familia y los amigos del hombre de prensa asesinado volvieron a protestar en los exteriores de la sede del Poder judicial ubicada en la avenida Iquitos, en La Victoria, para denunciar que el principal acusado por el asesinato, Abel Valdivia Montoya, busca salir de prisión preventiva.

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“Ha pedido su libertad por exceso de carcelería, pero aún no se cumplen los 18 meses que le dieron. Él dice que se entregó, pero es mentira, fue capturado por Interpol y lo trajeron un año después, quiere demostrar un arraigo que no existe”, dijo el padre a El Comercio.

Consultado por este Diario, Julio Rodríguez, abogado de Valdivia, informó que el proceso se encuentra en etapa de investigación preparatoria. Debido a la reserva de la investigación, no brindó más detalles.

Abel Valdivia Montoya, de 37 años, cuenta con prisión preventiva de 18 meses por el presunto delito de homicidio, impuesto por el Noveno Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte de Lima el 13 de octubre del 2023. Un día antes, el sujeto había sido capturado en la ciudad rusa de Kazán, a donde viajó luego de salir del Perú un día después del crimen en Lince. La extradición, sin embargo, se concretó recién un año después, en octubre del 2024.

En el caso también está involucrado Pedro Valdivia, hermano de Abel. La investigación preliminar de la fiscalía lo sindica como responsable de los presuntos delitos de omisión de auxilio y aviso de autoridad, denuncia calumniosa y encubrimiento real. La versión de los hermanos es que actuaron en “legítima defensa”.

El 11 de febrero pasado, el Quinto Despacho de la Primera Fiscalía Corporativa Penal de Miraflores - Surquillo - San Borja, a cargo del fiscal José Quiroz Silva, dio por concluida la etapa de investigación preparatoria. En la disposición fiscal a la que este Diario tuvo acceso, Quiroz advierte que habían diligencias pendientes de realización y que existía “cierto nivel de dificultad en la concretizaron de las mismas, como lo relativo a la falta de retorno de los cargos de notificación, coordinaciones con la Presidencia de la Junta de Fiscales Superiores y el Instituto de Medicinal Legal, ausencia de cercanía del lugar donde se efectuaría la diligencia (establecimiento penitenciario), entre otros”.

Sandro Rosas Castilla, abogado de la familia de la víctima, informó que debido a la falta de algunas diligencias, la jueza a cargo del caso dispuso que se realicen, entre ellas la visualización de unos videos de parte de la defensa del acusado- Cuando concluyan, se continuará con la etapa intermedia del proceso penal. “Con eso se va a ver el requerimiento acusatorio del Ministerio Público”, dijo.

En paralelo, la defensa de Abel Valdivia ha solicitado el cese de la prisión preventiva. Durante esta semana se han programado las audiencias respectivas. Sin embargo, Rosas Castilla asegura que el denunciado por homicidio incumplió una orden judicial previa cuando viajó a Rusia luego del crimen. “Cuando Abel Valdivia fugó a Kazan tenía medidas de protección que se habían impuesto por un caso de violencia familiar en agravio de la ciudadana rusa (esposa de Valdivia). Él viajó con ella y desobedeció las medidas de protección, ahí se incurrió en un delito”, añadió el abogado.