

En las últimas décadas vemos con preocupación cómo, desde la etapa de la niñez hasta la etapa adulta, los seres humanos vienen manteniendo una conexión con el mundo a través de las redes sociales y aplicaciones de videos con el uso constante del celular.
MIRA: Azúcar vs. stevia: ¿cuál es la opción más saludable y mejor endulzante?
A esta condición psicológica se le denomina nomofobia, o miedo a desconectarse de la conectividad del teléfono móvil.
El miedo a dejar de estar conectado al celular podría generar en el ser humano moderno problemas físicos y cognitivos. Esto puede mostrarse con manifestaciones físicas como la ansiedad, irritabilidad, sudoración… En los casos más extremos pueden llegar incluso a sufrirse temblores o ataques de pánico provocados por la nomofobia. Este concepto se podría incluir dentro del paradigma de la adicción al móvil.
Posibles causas de la nomofobia
Un mecanismo fisiológico que podría estar influyendo en esta adicción al móvil es la dopamina.
Este neurotransmisor nos otorga placer, y aparece cuando realizamos ciertas acciones a modo de recompensa, para que las repitamos varias veces y sigamos recibiendo esa sensación (alegría, conexión con otra persona, paz, amor, relajación, disminución de la ansiedad…) que nos provoca un comportamiento concreto.
Aparece cuando se reciben likes, algún comentario favorable o me gusta en redes sociales, cuando se habla por videollamada con otra persona… lo que puede fomentar la repetición del uso del móvil y el miedo producido por la nomofobia.
Es decir, al tener la adicción al celular nos provoca temor el perder el mismo, originándose la nomofobia.

¿Qué población es más propensa a desarrollar la nomofobia?
Definitivamente, la adolescencia. Es una etapa evolutiva compleja y con diversidad de conflictos. Los adolescentes están más expuestos a diferentes riesgos, entre los que se pueden encontrar la nomofobia o la adicción al móvil. Aquí algunas razones por las cuales debemos poner atención:
- Desarrollo cerebral: el cerebro de los y las adolescentes aún está en crecimiento, especialmente en las áreas relacionadas con la toma de decisiones y el control de impulsos.
- Presión social: en esta etapa la presión social es muy importante. Quieren sentirse aceptados y populares entre sus amistades y grupo de referencia, y a menudo ven el uso del teléfono móvil como una forma de lograrlo. Estar conectados se ha convertido en un ámbito social.
- Búsqueda de identidad: la adolescencia es un periodo de búsqueda de identidad. Utilizan el teléfono móvil como un medio más para explorar diferentes roles y personalidades a través de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería.
- Necesidad de conexión: se tiene una gran necesidad de conexión social. El teléfono móvil les permite estar en contacto con sus amistades y familiares en todo momento, lo que puede ser especialmente importante para quienes se sienten solos o aislados.
Señales que indicarían adicción al celular o desarrollo de nomofobia
- Uso de mayor cantidad de horas: progresivamente, el adolescente va incrementando la cantidad de horas que está con el celular y es una persona que está pendiente de la carga de la batería.
- Irritabilidad cuando no tiene acceso al teléfono: presenta conductas de enojo, ira, ansiedad, expresiones soeces.
- Revisa constantemente el teléfono: acción compulsiva de revisar el teléfono constantemente, revisión de todas las redes sociales a las que pertenece.
- Tensión cuando demora la respuesta: signos de ansiedad ante la demora de una respuesta que esperaba.
De ver estas señales, lo recomendable es llevarlo a que sea visto por un psicólogo.
Cómo ayudar a prevenir la nomofobia desde casa
- Establecer límites en el uso del celular: establecer un horario en el uso del teléfono, de preferencia después de realizar sus tareas, evitando con eso también la procrastinación, así como reducir la adicción al teléfono y la aparición de la nomofobia.
- Ser ejemplo: usted puede y debe ser un ejemplo para sus hijos e hijas sobre lo que se considera un uso adecuado del teléfono móvil. Los niños y jóvenes imitan las conductas de sus padres, y uno no tendría autoridad moral para realizar una corrección si no lo hace adecuadamente.
- Respetar los momentos de socialización: los momentos que pasamos en familia (almorzar, cenar) deben ser respetados, y eso incluye cuando uno visita a familiares, sea en una casa o en un hospital; estos espacios pueden ser un buen lugar para evitar el uso del teléfono.
- Realizar actividades alternas: es decir, buscar espacios donde el adolescente limite el uso del teléfono: practicar deportes, leer, cine, teatro o pasar el tiempo con amistades y familiares.
Muchas veces son los propios adolescentes los que aceptan que no son capaces de controlar el uso del teléfono móvil por sí mismos. De ser así, es importante que se busque ayuda de un psicólogo especializado en adolescentes para que pueda ayudar a su hijo o hija.
TE PUEDE INTERESAR
- ¿A qué edad debe empezar a hablar un bebé? Esto dicen los expertos
- ¿Cómo elegir el nombre de tu bebé y por qué no usar el de un familiar?
- ¿Por qué los pediatras sugieren que tu bebé coma con las manos y no con cuchara?
- ¿Cuál es la edad ideal para que un niño tenga su primer celular? Esto dicen los expertos
- Cuál es el colegio más caro de Lima y cuánto cuesta la pensión
Contenido sugerido
Contenido GEC


Corte Suprema lo hace oficial: Trump puede revocar el estatus legal de estos 500,000 inmigrantes para su deportación
MAG.
Tragedia en Tamaulipas: qué pasó exactamente con los cinco músicos de Grupo Fugitivo hallados sin vida
MAG.
Golpe a los bolsillos de los beneficiarios de SNAP y Medicaid: Walmart restablece tarifa del carrito para pedidos en línea
MAG.
No se guardó nada: Jennifer Garner revela las dificultades de ser madre tras una discusión con su hija Violet Affleck
MAG.