
Conocido como el “Oráculo de Omaha”, Warren Buffet, de 94 años es, sin duda, uno de los inversores más legendarios de la historia y será recordado no solo por los buenos negocios y por todo el dinero que hizo en décadas de liderazgo, sino también porque eligió retirarse después de que Forbes calificó la actualidad como una de las eras económicas y financieras más convulsionadas y volátiles. Pero, ¿quién es? ¿Cómo logró su éxito? ¿Por qué es tan relevante e impactante su retiro de Berkshire Hathaway tras seis décadas al mando?
Buffet nació en Omaha, Nebraska (Estados Unidos) en 1930. Su historia empresarial comenzó a los 6 años, cuando compraba algunas botellas de Coca-Cola en la tienda de su abuelo y las revendía en las entradas de periódicos y entre oficinistas. A los 11 años, su familia se mudó a Washington y allí consiguió trabajar como repartidor de periódicos.
Su padre, Edward Buffett, trabajaba como corredor de bolsa y pese a que la familia de Warren no tenía dificultades financieras, desde muy pequeño trabajaba como si su familia estuviera en la bancarrota.

Warren Buffet estudió en la Universidad de Nebraska y después se especializó en inversiones en Columbia Business School. Allí fue alumno de Benjamin Graham, el destacado autor del libro “El inversor inteligente”, quien influiría profundamente en su método de inversión.
De Graham aprendió la base para identificar las buenas acciones. Al graduarse Warren ofreció trabajar gratis para Graham, en búsqueda de ganar experiencia. Dos años después, fundó su propia firma de inversión: Buffett Associates, en la que puso en práctica su método de inversión basado en el concepto de ‘valor’. La empresa alcanzó rápidamente una destacada rentabilidad, llegando a administrar más de US$7 millones en tan solo seis años.
La historia de Warren Buffett: su legado, éxito y todo sobre el sucesor del “Oráculo de Omaha”
Buffett, en 1962, comenzó a adquirir acciones de Berkshire Hathaway, haciéndose del control mayoritario tres años después. Ya para 1970, el llamado “Oráculo de Omaha” cerró Buffett Associates y asumió el cargo de presidente de Berkshire Hathaway.
El empresario transformó esta empresa textil en problemas en un conglomerado extenso y ágil de negocios con una capitalización bursátil. A medida que la empresa crecía, la reputación de Warren lo hacía con ella, logrando invertir en importantes empresas como Coca Cola, Apple o American Express.
La magnitud del legado de Buffett es única en el mundo de los negocios, Berkshire Hathaway reportó a fines de 2024 una caja de US$ 334 mil millones, una cifra que ilustra lo robusto que es el conglomerado.

A finales del 2025, luego de 60 años al frente, Buffett dejará de dirigir el grupo empresarial. “Llegó el momento de que Greg (Abel) sea el presidente de la compañía a fin de año”, afirmó el magnate de 94 años durante su asamblea anual de accionistas en Omaha, estado de Nebraska.
Hoy, la fortuna de Buffett asciende a más de US$168.200 millones, según la revista Forbes, posicionándolo como uno de los hombres más ricos del mundo.
Reacción del mercado
Las acciones de Berkshire Hathaway retrocedieron el lunes en la primera jornada bursátil tras el anuncio oficial del retiro de Buffett como director ejecutivo de la compañía.
Alrededor de las 10:00 a.m., la firma tuvo una caída de -5,2%, el retroceso más alto en un mes, reflejando la incertidumbre del mercado ante el cambio, pese a que fue anunciado ya hace algunos años.
Según Bloomberg Línea, el retroceso en la cotización evidencia dudas sobre la continuidad del denominado “Buffett premium”, la prima de valorización que históricamente ha acompañado a Berkshire gracias al prestigio y la trayectoria de su líder histórico.
El sucesor de Buffet
“Llegó el momento de que Greg, hoy vicepresidente de Berkshire Hathaway, sea el presidente de la compañía a fin de año”, afirmó el sábado el magnate, durante la asamblea anual de accionistas en su sede en Omaha. Dato que había indicado en el 2021 a la cadena CNBC.
Gregory Edward Abel es un empresario de origen canadiense, presidente y director ejecutivo de Berkshire Hathaway Energy y vicepresidente de operaciones no aseguradoras de Berkshire Hathaway desde enero de 2018.
El empresario de 62 años cuenta con 25 años en el grupo. Inició su carrera como contador público en la compañía PricewaterhouseCoopers. En 1992, se incorporó a CalEnergy, empresa productora de electricidad geotérmica, que en el 1999 compró a MidAmerican Energy. Berkshire Hathaway adquirió una participación mayoritaria ese mismo año.

Abel se convirtió en director ejecutivo de MidAmerican en 2008 y la empresa terminó asumiendo el nombre de Berkshire Hathaway Energy seis años después. Los ingresos del negocio energético se duplicaron, pasando de US$10.000 a US$21.000 millones durante su década a cargo.
Ante los accionistas, Abel dijo que no cambiaría el enfoque de inversión de Berkshire, que aprendió de Buffett. “Mantener el balance sólido de Berkshire siempre será una prioridad”, afirmó.
“Es mucho mejor con Greg que conmigo porque yo no quería trabajar tan duro como él trabaja y puedo salirme con la mía porque tenemos un negocio básicamente bueno, un negocio muy bueno, y no estaba en peligro de que me despidieran en virtud de la propiedad y el hecho de que podríamos hacerlo bastante bien”, dijo Buffett ante los accionistas.
Agregó también que “el hecho de que puedas hacerlo bastante bien no significa que no puedas hacerlo mejor, y Greg puede hacerlo mejor en muchas cosas”.
Con esta información, el consejo de administración votó de manera unánime a favor de que asumiera su nuevo cargo, según explicaron mediante un comunicado. Sin embargo, Buffett seguirá como presidente del consejo de administración del grupo empresarial.
El multimillonario se pronunció también sobre los aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump, calificándolos de un “gran error”.
Buffett en tiempos de aranceles
“El comercio no debería ser un arma. Ha llevado a cosas malas. Deberíamos hacer lo que mejor sabemos hacer y permitir que los demás hagan lo mismo”, expresó.
Aunque no mencionó directamente al presidente Trump, criticó las políticas comerciales que, según Buffett, generan más enemigos que aliados. “Es un gran error tener 7.500 millones de personas a las que no les gusta mucho y 300 millones jactándose de lo bien que les va”, recalcó.
A lo largo de la comunicación de los resultados de Berkshire Hathaway, Buffett advirtió también que los aranceles hacían que sus perspectivas fueran inciertas, incluso que podrían tener un impacto negativo en su crecimiento.
